El equipo viajará el 20 de marzo, con jóvenes de El Torno y Urbarí, para vivir su segunda experiencia en torneos internacionales. En una visita anterior, lograron buenos resultados, lo que refuerza el entusiasmo de los jugadores y sus familias.
El club se sostiene gracias al esfuerzo de los propios chicos y sus padres, quienes cubren las mensualidades y los costos del viaje. Fabricio Lescano, al ser argentino, ha logrado establecer buenas relaciones con clubes de su país natal, lo que ha abierto oportunidades para los jóvenes bolivianos.
Según Lescano, el deporte en Argentina cuenta con un fuerte respaldo del Estado, las empresas y la comunidad, algo que, en su opinión, contrasta con la realidad boliviana. “Me parece muy raro que los gobiernos y las empresas no apoyen. No ven la contribución que el deporte hace al desarrollo social de los niños y la sociedad en general”, señala.
Destaca también el compromiso comunitario en Argentina y la infraestructura disponible para múltiples disciplinas deportivas. A pesar de esto, asegura estar sorprendido por el talento boliviano. “El material humano es sobresaliente, pero siento que las empresas piensan que invertir en un club o en una disciplina deportiva es perder dinero”, lamenta.
Fabricio Lescano es un joven argentino apasionado por el básquet. Jugó en varios equipos de su ciudad antes de llegar a Bolivia por una visita a un amigo. Aquí vio una oportunidad para hacer lo que ama y decidió quedarse.
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