El día mundial del refugiado surge por iniciativa de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que, a partir del año 2001, decide que el día 20 de junio sea el Día Mundial de los Refugiados, con el objetivo de generar comprensión y empatía de gobiernos y sociedades hacia las personas refugiadas, en consideración a las difíciles circunstancias en las que se encuentran y su capacidad de resiliencia ante la adversidad, para reconstruir sus vidas. Además, esta fecha fue elegida para coincidir de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.
¿Quiénes son personas refugiadas?
Son aquellas que se han visto obligadas a huir de su país de origen, por temor a ser perseguidas por su opinión política, religión, nacionalidad; o porque su vida, seguridad o libertad se vieron amenazadas por la violencia, los conflictos internos, la violación de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público. Así mismo, cuando esto sucede, toda persona tiene derecho a pedir protección a otro Estado, solicitando la condición de refugiado/a.
En este contexto, una de cada cien personas en el mundo ha perdido su hogar por los conflictos y la violencia que vive su país. El número total de refugiados se acerca a los 79,5 millones de personas, que representa el 1% de la población mundial, de los cuales el 40% son menores de edad. Además, desgranando estos datos nos encontramos con que el 68% del total provienen de cinco países del mundo que son: República Árabe Siria 6,6 millones, Venezuela 3,7 millones, Afganistán 2,7 millones, Sudán del Sur 2,2 millones, Myanmar 1,1 millones.
Basándonos solo en Bolivia, nos encontramos con que, hasta junio de 2020, se alberga a más de 1400 personas refugiadas y solicitantes de la condición de refugiado de más de 10 nacionalidades, entre ellas: Siria, Sudáfrica, Yemen, Perú, Colombia, Chile, Venezuela, etc.
Atendiendo a la gravedad de esta situación, la Iglesia ha jugado un papel importante en cuanto al Refugio, sin existir ninguna ley que otorgue a las iglesias la autoridad de abrirles sus puertas, sólo el mandato bíblico de ayudar al más necesitado. En la actualidad, la iglesia católica en Bolivia, está presente con su servicio a personas que requieren de protección internacional a través de la Pastoral de Movilidad Humana de Caritas boliviana, mediante oficinas de atención directa a esta población en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Tarija, Oruro y las fronteras de Desaguadero, Villalón, Villamontes y Pisiga. En este sentido, las oficinas de atención al migrante son atendidas por agentes Pastorales, quienes brindan a las personas solicitantes de refugio y refugiados: orientación y acompañamiento legal, social y pastoral. También ayuda humanitaria en cuanto a hospedaje, alimentación, dotación de ropa y de insumos básicos de bioseguridad para protección del Covid19.
En este contexto, para conmemorar el día del refugiado, se realizarán diferentes actividades que comenzaron el 13 de junio con una celebración eucarística y finalizarán el 20 de junio, todo con el objetivo de sensibilizar a las autoridades y la sociedad en general, para entender la presencia de los refugiados, como una invitación a poner en práctica nuestra esencia cristiana mediante la solidaridad y el amor. Los horarios de las misas estarán sujetas a disponibilidad de las parroquias. Además, podrán ser celebradas de manera presencial o virtual, en ambos casos se deberá tomar en cuenta la transmisión por medios de comunicación radial o televisiva, de esta manera se llegará a mayor cantidad personas posibles.
Cabe destacar que la invitación a autoridades de las regiones corre a cargo de cada Agente Pastoral y que se hará todo lo posible para que los refugiados participen de las celebraciones eucarísticas y sean los protagonistas de las mismas. Además, Se está elaborando un pronunciamiento para ser publicado el día 20 de junio como culminación del Día del Refugiado, que será socializado por las redes sociales y algunos medios de comunicación.
Por: Cristhian Justiniano