La fundación Productividad Biósfera Medio Ambiente (Probioma) alerta que la “era del etanol” sacramentada con la nueva ley, será desastrosa para la Amazonía y la Chiquitanía; macroregiones se verán afectadas en sus bosques, fuentes de agua y biodiversidad. Se teme que los cultivos de alimentos queden relegados frente a la demanda de agrocombustibles.
La investigadora de Probioma, Sara Crespo dijo que la Ley del Etanol vulnera el derecho de los pueblos indígenas que rechazaron el modelo de los agrocombustibles; amplía la frontera agrícola para la producción de agrocombustibles y no para alimentos, sin medir ninguna consecuencia, y emplea agrotóxicos que envenenan el aire, fuentes de agua y suelos, entre otras consecuencias.
“Todo lo que se plantea el etanol es destruir la Amazonía, destruir los bosques afectando fuentes de agua y biodiversidad (…). Una posición institucional que tenemos como Probioma y no nos cansamos de decir desde hace 20 años que nuestra principal fuente de riqueza es nuestra biodiversidad”, afirmó a ANF.
Destacó que Bolivia es único en su biodiversidad y no está en condiciones de competir con productores de soya como Brasil y Argentina, entre otras cosas, porque no se cuenta con puertos bolivianos. “Pero no está siendo utilizada ni investigada en beneficio del Estado”, dijo.
En su calidad de investigadora explicó que su principal área de trabajo es la Chiquitanía y el Pantanal y que la ampliación de la frontera agrícola para agrocombustibles está en dirección a la Chiquitanía, desde San José hasta Roboré y desde San Ignacio y Guarayos.
«La ampliación implica deforestación que afecta a las fuentes de agua. No solo que no tenemos alimentos disponibles, sino que las comunidades están sintiendo que sus fuentes de agua van disminuyendo cada año, que es un tema que no se visibiliza», señaló.
En cuanto a la azucarera estatal San Buenaventura que produce su mínima capacidad, y que para lograr aumentar su producción requiere seguir deforestando la Amazonía, dijo la presión por cambiar la vocación productiva de la región tendrá serias consecuencias sociales y ambientales. Las nuevas asociaciones que se están conformando al calor del boom de los combustibles verdes, incluso hablan de ingresar a la selva virgen para plantar caña.
ANF