«Los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos», dijo el sacerdote Javier «Pato» Ávila durante la misa de cuerpo presente de los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora que tuvo lugar en la ciudad de Chihuahua antes de ser llevados a reposar a Cerocahui, en la iglesia donde fueron asesinados.
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Por su parte, El padre Luis Gerardo Moro Madrid S.J., provincial jesuita de México agradeció el acompañamiento de la comunidad y dio el pésame a las familias de los sacerdotes Joaquín y Javier, así como Pedro.
“Si en 72 horas lograron recuperar los cuerpos de dos sacerdotes y un laico ¿Por qué no hacer esto con tantos casos impunes? Imploró a Dios que no olvidemos esto que nos sucedió, que nos dé la gracia de la reconciliación”, señaló el padre Luis Gerardo Moro Madrid S.J., provincial de México, quien alzó la voz y exigió la acción de las autoridades y de la sociedad misma para crear el ambiente de paz que todos anhelamos.
Dejó en claro que la exigencia no es política sino la realidad que todos vivimos, porque todos tenemos una responsabilidad en esta tragedia. “Hoy decimos al pueblo de México queremos trabajar por la paz y necesitamos de ustedes”.
Por El Heraldo de Chihuahua