Cada 11 de octubre nuestro país conmemora el Día de la Mujer Boliviana, fecha establecida en homenaje al nacimiento de Adela Zamudio, poeta, educadora y luchadora por los derechos de las mujeres, una pionera del feminismo.
Zamudio, nació un 11 de octubre de 1854 en Cochabamba y desde la promulgación del Decreto Supremo 17081, durante el gobierno de Lidia Gueiler Tejada en 1979, se conmemora esta fecha.
Entre su dedicación a la enseñanza y su actividad literaria, Adela Zamudio desarrolló anavar results una significativa labor sociocultural en pro de la emancipación intelectual y social de la mujer.
Adela dirigió la primera escuela laica de Bolivia en La Paz, y fundó asimismo la primera escuela de pintura para mujeres (1911) y posteriormente para menores.
Como culminación de su trayectoria literaria, la poetisa fue reconocida como ‘la más elevada exponente de la cultura femenina’ por el presidente de la República, en un homenaje celebrado en 1926.
Adela Zamudio falleció en su ciudad natal el 2 de junio de 1928 a los 73 años de edad.
Hace más de un siglo, Adela Zamudio publicó su poema “Nacer hombre”, cuyo contenido nos muestra que ella fue una mujer adelantada a su época, que criticaba a una sociedad patriarcal, machista y excluyente. Revolucionaria desde el arte de escribir hasta el de enseñar y persiguiendo romper los moldes de un contexto en el que nacer hombre, blanco y educado significaba recibir un montón de privilegios.
Nacer hombre, de Adela Zamudio
Cuánto trabajo ella pasa
por corregir la torpeza
de su esposo, y en la casa,
(permitidme que me asombre)
tan inepto como fatuo
sigue él siendo la cabeza,
porque es hombre.
Si alguna versos escribe
-“De alguno esos versos son
que ella sólo los suscribe”;
(permitidme que me asombre)
Si ese alguno no es poeta
¿por qué tal suposición?
-Porque es hombre.
Una mujer superior
en elecciones no vota,
y vota el pillo peor;
(permitidme que me asombre)
con sólo saber firmar
puede votar un idiota,
porque es hombre.
Él se abate y bebe o juega
en un revés de la suerte;
ella sufre, lucha y ruega;
(Permitidme que me asombre).
Ella se llama “ser débil”,
y él se apellida “ser fuerte”
porque es hombre.
Ella debe perdonar
si su esposo le es infiel;
mas, él se puede vengar;
(permitidme que me asombre)
en un caso semejante
hasta puede matar él,
porque es hombre.
¡Oh, mortal!
¡Oh mortal privilegiado,
que de perfecto y cabal
gozas seguro renombre!
para ello ¿qué te ha bastado?
Nacer hombre.