Las costumbres del pueblo guarayo con relación al entierro de sus muertos, una mezcla de paganismo y religiosidad, se practicaron hasta los años 40 o 50 del siglo pasado, refirió el profesor jubilado y difusor de las costumbres y tradiciones, Miguel Cuñanchiro Castro.
El octogenario hombre señaló de forma puntual tres costumbres ancestrales:
1. Al morir un guarayo, hombre o mujer, se lo enterraba con la cara hacia el poniente, porque según la mitología de este pueblo ahí mora el Abuelo Tumpa (dios) y una vez que despierte irá en esa dirección a su encuentro.
2. Lo enterraban con sus armas, porque se creía que el “más allá” las necesitaría, tanto para cazar como para defenderse de otros seres.
3. Las tumbas, siempre en el suelo, los primero tres días eran cubiertas con parichi (hoja de palmera de cusi trenzada), para hacer sombra al cuerpo y así no se corroa antes de ir al encuentro del Abuelo.
Texto: Desther Ágreda de radio La Misión de Ascensión de Guarayos