Según señala la revista Nómadas, Trase Supply Chain, una organización de investigación británica, recientemente reveló que la tasa de desmonte impulsada por la soya en Bolivia es siete veces mayor a la de Brasil y afirma que la producción del “grano de oro” en 2021 estaba vinculada a 105.600 ha de deforestación.
Al respecto, Antonio Sanjinez de PROBIOMA indicó que efectivamente la soya está ligada a la deforestación masiva en el país, principalmente en el departamento de Santa Cruz, y a su vez, la pérdida de bosque genera los problemas climáticos que repercuten en la producción de éste y otros cultivos.
Ante esta situación, Sanjinez indicó que es necesario que la producción de soya sea más sostenible, a partir de reducir la deforestación, reducir el uso de agroquímicos y semillas transgénicas.
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