La sequía, inundaciones y derrumbes son factores contra los que al parecer no se puede luchar, pero sí contrarrestar con la tecnología y estrategias para evitar que nuevamente las inclemencias del tiempo afecten gravemente a los territorios de Bolivia y a la producción que está en pleno desarrollo.
Además, en la actualidad son 254 municipios del país afectados consecuencia de las condiciones climatológicas y un total de 139.866 familias damnificadas, según informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, desde el Gobierno se ha invertido 18 millones de bolivianos en ayuda humanitaria a estas personas.
Amplía esta información con el reporte de Mariela López: