Seis medidas económicas a corto, a mediano y largo plazo planteó Fundación Tierra. Entre las medidas inmediatas sugieren recortar el gasto corriente del sector público, crear un régimen impositivo específico para los grandes consumidores del diésel y cancelar los proyectos de biodiésel.
En cambio, entre las medidas a mediano y largo plazo están: diseñar e implementar un nuevo modelo económico en lugar del Modelo Económico Social Comunitario Productivo y la política de industrialización con sustitución de importaciones, eliminar los privilegios económicos y tributarios, y generar una ley de responsabilidad fiscal.
La propuesta está contenida en un documento resumen que será enviada a las autoridades nacionales, para enfrentar los problemas económicos sin agravar los costos ambientales y sociales. De no asumirse estas y otras medidas, el economista e investigador de Fundación Tierra Gonzalo Colque advierte de una “crisis prolongada”.
“El escenario es de una crisis prolongada de cinco a ocho años por lo mínimo. Desde hace dos años sostenemos déficit que tenemos en la economía nacional y en el sector público con mayor endeudamiento externo e interno”, detalló.
Manifestó que es una necesidad fundamental “igualar los gastos en el sector público con los ingresos que tenemos al día de hoy que están disminuidos. Entiendo que hay intenciones y negociaciones de préstamos desde el nivel externo con garantía del litio”, expresó.
La organización que trabaja desde el enfoque agrario, cree que la solución de los problemas económicos no puede encaminarse sacrificando el medio ambiente, a través de una política extractiva basada en la explotación del oro y el biodiésel.
“No es crecer por crecer, el crecimiento tiene que ser racional y sostenible”, argumenta el director de Fundación Tierra, Juan Pablo Chumacero. Añade que la economía tiene que velar por lo que pasa en el agro, en las comunidades campesinas e indígenas.
En una coyuntura que se mueve en tres escenarios económicos, como el bajo crecimiento de la economía a causa de la reducción de los ingresos estatales por la drástica disminución de la producción de hidrocarburos, el gasto en la subvención al diésel; mantener el tipo de cambio, además del elevado nivel de la deuda externa e interna que sumada alcanza al 60%.
Entre las medidas a corto plazo, Tierra plantea recortar el gasto corriente 2023 del sector público, que comprende las erogaciones que se destinan al pago de remuneraciones y servicios al personal, así como gastos de carácter administrativo— plantea reducir el déficit fiscal del 7,9% a menos del 5% del gasto programado en el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2023.
“Recortar los gastos en bebidas, alimentos y refrigerios de la administración pública, recortar los gastos de viaje de los funcionarios públicos, eliminar los puestos laborales ficticios creados para la militancia del MAS en todos los niveles del Estado, eliminar los gastos de eventos políticos, publicidad gubernamental, actos de inauguración o de entrega de obras públicas”, ejemplificó Colque durante la conferencia.
Como segunda idea, se sugiere fijar un régimen tributario específico para los grandes consumidores de gasolina y diésel, mediante un sistema de identificación y registro único. Este mecanismo evitará los efectos multiplicadores imprevisibles a corto plazo respecto a una eventual subida generalizada de los precios de combustibles. “Para aplicar el Canon Diésel, hace falta un sistema único de registro de consumidores, sobre la base de las autorizaciones de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para la compra de combustibles en grandes cantidades”, apuntó Colque.
El tercer punto sugiere cancelar de inmediato los proyectos de producción de biodiesel porque éstos ejercerán presiones económicas para la deforestación masiva de los bosques de la Chiquitania y del sur de la Amazonia boliviana. Además, en un informe al Senado (agosto de 2022), El ministro de Hidrocarburos y Energías admitió que el proyecto no cuenta con estudios técnicos, económicos y socioambientales. “Alentar desde el Estado la producción de soya para biodiesel es aumentar el consumo interno del diésel importado en el sector de la agricultura mecanizada. Alentar las plantaciones de palma africada es destruir los bosques amazónicos”, señala el documento de TIERRA.
Por ANF
Escuche la nota de radio elaborada por Julio Rodríguez.