El papel de los árboles va mucho más allá de la captura de carbono: también influyen en el clima local con su sombra y transpiración, disminuyendo el aumento de la temperatura local y global, revela estudio publicado en Frontiers in Forests and Global Change.
Los bosques tropicales, como el de la región amazónica, el sudeste asiático y la cuenca circundante del Congo en África, tienen una de las tasas más altas de secuestro de carbono por unidad de área. Sin ellos, las temperaturas globales ya habrían aumentado más de 1°C en promedio, señala la investigación.
Además de ese beneficio, el trabajo también apunta principalmente al hecho de que los bosques tienen un impacto directo en los lugares donde se encuentran debido a su constitución biofísica. Los árboles absorben mucha luz que proviene del sol, a diferencia de la tierra desnuda o las áreas agrícolas.
Además, sus profundas raíces son muy eficientes en el transporte de agua (y energía) a la atmósfera a través de la evapotranspiración, por lo que bajo la sombra de las copas de los árboles la temperatura suele ser más baja que en el exterior. Y eso tiene un gran impacto en el microclima local alrededor de las áreas boscosas.
Según el coautor Michael Coe, investigador del Centro de Investigación Climática Woodwell en Massachusetts, esto es debido al cambio en la forma en que la luz del sol llega al suelo. A escala global, esto afecta a toda la atmósfera de la Tierra y calienta el planeta.
“Básicamente, exportas ese calor por todo el mundo cuando haces eso”, dijo en entrevista por videoconferencia con SciDev.Net.
“Sabíamos que esta estimación global que tenía en cuenta el impacto biofísico de las regiones forestales era muy necesaria. Hay una gran cantidad de estudios globales sobre las reservas de carbono, pero ciertamente había mucho más que deberíamos haber tenido en cuenta, y ya era hora de que alguien hiciera eso”, continuó Coe.
Según el estudio, los bosques en un rango de 2.200 km alrededor del Ecuador tienen la capacidad de enfriar el planeta debido a sus características biofísicas, además de su gran capacidad de absorción de carbono.
Los bosques de esta región logran mantener la temperatura media global 1°C más baja de lo que tendríamos si no existieran. “Los bosques tropicales son tan importantes porque realizan la fotosíntesis todos los días del año”, detalló.
Localmente, en todas las latitudes, señala el estudio, los impactos biofísicos de los bosques “superan con creces sus efectos sobre el dióxido de carbono, promoviendo la estabilidad climática local al reducir las temperaturas extremas en todas las estaciones y horas del día”.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo de autores trabajó con una extensa revisión de la literatura “con mediciones de campo, mediciones satelitales, simulaciones numéricas y modelos que muestran cambios de escala y por qué ocurren”.
“Luego calculamos el impacto de los bosques en el dióxido de carbono: cuánto carbono contienen por latitud”, explica Coe.
Así, el equipo pudo separar los impactos de la absorción de carbono de los efectos de la biofísica de los árboles en el clima global.
Para Flávia Costa, investigadora del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonía (INPA), de Brasil, que no participó en el estudio, la investigación es interesante porque plantea un tema nuevo fuera del ámbito académico.
“Los aspectos biofísicos de las plantas son conocidos y utilizados en la modelación climática para predecir los efectos de la deforestación, y son características obtenidas como estándar en las torres de monitoreo de gases atmosféricos y características importantes para entender los efectos biofísicos de los árboles en el balance de energía [absorbida y reflejado desde el Sol]”, dijo a SciDev.Net.
Por: Meghie Rodrigues/IPS
Foto: F Delventhal / Flickr