La planta de Garabatá es muy utilizada por los ayoreos para la elaboración de utensilios y artesanías, sin embargo, para las mujeres de este pueblo indígena cada vez se hace más difícil acceder a ella por la deforestación, el crecimiento de la frontera agrícola y los avasallamientos, entre otras causas, según dijo Rocío Picaneré.
A la escasez de esta planta se suma la reducción del acceso a animales y otros productos silvestres que se aprovechaban, “en el monte ya no hay los animales, no hay mucha miel, no hay los frutos para recolectar, no hay las semillas”, lamenta Rocío.
Ante esta situación en la comunidad Tres Cruces, del municipio de Pailón, la decasuté (cacique) junto a 10 familias decidieron sembrar dajudié o “garabatá fino” para así poder acceder a esta materia prima tan importante para su cultura, sin tener que migrar en busca de esta planta.
Picaneré indicó además que se trabaja en un proyecto para revalorizar el trabajo artesanal de las mujeres ayoreas. Este esfuerzo se realiza porque la población no ayorea no reconoce “el trabajo, las horas, los días y los meses que puede tardar la elaboración de un bolsón”, indicó.
Foto: Alicia Pedrozo / WWF-Paraguay
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