El Gobierno acordó con los agroempresarios incorporar el biodiésel al mercado nacional a partir de la soya y para ello se habla de la incorporación de nuevos eventos transgénicos y la ampliación de la frontera agrícola en 250.000 hectáreas.
La activista Alejandra Crespo recibió esta información con indignación según aseguró a radio Santa Cruz, porque el gobierno está una vez más “pisoteando la constitución”.
Crespo señaló además que los transgénicos dañan el medioambiente y la salud, haciendo notar que el acuerdo habla de biotecnología porque “ellos (el gobierno y los agroempresarios) no se animan a decir la palabra transgénico”.
La activista indicó que esta tecnología está siendo rechazada en otros países por los impactos que tiene, sin embargo, en Bolivia estamos en contra ruta.
Escuche la nota de Lourdes López.
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