El sistema de la Tierra se encuentra bajo una presión, sin precedentes, ejercida por las actividades humanas y está en riesgo de perder las condiciones, relativamente estables, que permitieron la evolución de las civilizaciones modernas durante los últimos 10 mil años, asegura un estudio reciente.
Basado en un concepto introducido en el 2009 para definir los límites ambientales de la Tierra, el estudio actualizado concluyó que seis de los nueve “límites” planetarios han sido sobrepasados, indicando que la Tierra está “muy alejada del espacio operativo seguro para la humanidad”. El número de límites que han sido sobrepasados desde el 2009 se ha duplicado, asegura el Centro de Resiliencia de Estocolmo, involucrado tanto en el estudio como en el desarrollo inicial del concepto.
Las actividades humanas han afectado negativamente la variabilidad ambiental típica del Holoceno, el actual periodo, que comenzó al final de la última era de hielo y estableció las condiciones para la agricultura y el desarrollo de las civilizaciones, afirma el estudio. Esta influencia ha perturbado fuertemente los nueve procesos que son críticos para el mantenimiento de la estabilidad y la resiliencia del sistema de la Tierra, según el centro de investigación.
Las categorías en las que se han excedido los límites son integridad de la biosfera, cambio climático, entidades nuevas (tales como químicos sintéticos), cambios en el agua dulce, cambio en el sistema terrestre y flujos bioquímicos. La acidificación de los océanos está a punto de sobrepasar el límite, mientras que los niveles estratosféricos de ozono representan la única historia de éxito, dada su recuperación tras la eliminación gradual de las sustancias que dañaban la capa de ozono, de conformidad con el Protocolo de Montreal.
“Esta última instantánea ambiental demuestra una vez más que las prácticas insostenibles en un ecosistema pueden llevar a la degradación en otros”, dijo Éliane Ubalijoro, CEO del Centro para la Investigación Forestal Internacional y el Centro Internacional de Investigación Agroforestal (CIFOR-ICRAF).
“Afortunadamente, la otra cara de la moneda de este ciclo negativo es que las soluciones a una parte del problema, tales como el cambio en el sistema terrestre, puede tener efectos positivos que beneficien a otras partes del sistema de la Tierra”, agregó.
Cambio en el sistema terrestre
Uno de los medios más poderosos para combatir el cambio climático, entre las seis categorías en las que se han sobrepasado los límites, consiste en respetar los límites de cambio del sistema terrestre, de acuerdo con los autores del estudio. Alcanzar los mismos niveles de cobertura global de los bosques de finales del siglo XX ofrecería un sumidero acumulativo sustancial para el dióxido de carbono atmosférico, destacaron los autores.
La supervivencia humana está intrínsecamente relacionada con los árboles y los bosques. Estos absorben el dióxido de carbono, regulan el clima, y surten agua dulce, alimentos, refugio, energía, medicinas y medios de vida a millones de personas. Dichos servicios ecosistémicos son esenciales para la mitigación del cambio climático, para la prevención de la pérdida de la biodiversidad y para salvaguardar el bienestar humano.
Por David Henry
Foto: Tomas Munita/CIFOR