En las inmediaciones de las cabañas del río Piraí, pasando condominios elegantes, algunos todavía a medio construir, se encuentra el barrio Ambrosio Villarroel. Casas humildes, en muchos casos construidas con materiales precarios, constituyen este barrio en el que habitan hombres y mujeres llegadas de diferentes puntos del país y que en su mayoría tienen trabajos inestables, como ripieros, lavadores y cuidadores de vehículos, pequeños comerciantes o expendedores de comida en las cabañas.
En el barrio Ambrosio Villarroel desde hace 3 años trabaja Fundación IRFA con su programa el Maestro en Casa (MEC), con el cual se brinda educación alternativa a jóvenes y adultos que no pudieron acceder a la educación formal. En este barrio todas las participantes del MEC son mujeres, la mayoría de ellas migrantes.
Entre las participantes se encuentra Salomé Cortez, que además es dirigente de este barrio que se enfrenta al serio problema del desalojo a causa de su ubicación en las cercanías del río Piraí, a pesar de que se encuentran asentados hace más de 30 años en la zona, afirma la septuagenaria mujer nacida en el departamento La Paz.
Entre las participantes también se encuentran dos mujeres que son madre e hija, la señora Sofía Mencarí, natural del departamento de Beni, y Viviana su hija, quienes aseguran que se apoyan una a otra para realizar las tareas.
Este 31 de mayo, ellas y su maestro guía, Danner Álvarez, celebraron el día de la madre con diferentes alimentos preparados por ellas y algunos pequeños obsequios en un ambiente lleno de calidez en el patio de la casa de la señora Sofía Mencarí, donde funciona el centro de orientación del Maestro en Casa en el barrio Ambrosio Villarroel.
El maestro guía de este grupo nos comentó que las mujeres participantes del programa en este barrio, además de ser únicamente mujeres, todas son madres y en algunos casos se encargan solas del cuidado de sus hijas e hijos, por lo que su esfuerzo para participar en estos cursos es muy valorable.
Según los datos de Fundación IRFA, en 40 años de trabajo con educación alternativa para jóvenes y adultos, el 70% de las personas participantes han sido mujeres.
Texto: Julio Rodríguez Barrancos
Foto: Fundación IRFA