En Bolivia y otros países hoy la atención se concentra en la adquisición y distribución de las vacunas contra el coronavirus y a la par se debaten y demandan dosis para sectores vulnerables como los pueblos indígenas.
Hace unos días, en una conferencia de prensa líderes indígenas del Amazonas denunciaron que están siendo discriminados en el plan de vacunación contra el Covid-19 en los países que conforman esta zona. Según datos de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) solo el 0.0000001 % de los integrantes de esas comunidades recibieron alguna de las dosis que sus gobiernos van adquiriendo.
“Hacemos un llamado al programa Covax de la OPS, donde hay medicamentos y hay vacunas accesibles para los más necesitados, que incorporen a los pueblos indígenas, porque esta variante del Reino Unido, de Sudáfrica y Manaos es una nueva señal de contagio y de muertes para nuestros pueblos”, dijo ayer el coordinador de COICA, José Gregorio Díaz Mirabal.
En los primeros meses de registrarse la pandemia en América, diferentes organismos internacionales alertaron a los gobiernos sobre la vulnerabilidad de los pueblos indígenas e instaron a precautelar su seguridad con medidas de contención, atención y prevención del Covi-19. Sin embargo, tras más de un año, este sector denuncia que no son tomados en cuenta en estas políticas y menos en la distribución de vacunas.
En el caso de Bolivia, donde también se gestionan las vacunas, el líder indígena y representante de la Coordinadora Nacional de Defensa de los Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap), Álex Villca manifestó en entrevista con ANF que “el gobierno central liderado por el Luis Arce Catacora, pareciera no tener ninguna preocupación y mucho menos un plan de acción respecto a atender la emergencia sanitaria y humanitaria que viven los pueblos indígenas en la Amazonia, Chaco y Chiquitania”.
Agregó que “lo único que hasta ahora hemos escuchado de parte del actual presidente, es decirnos que aguantemos y resistamos, pero no toma en cuenta que nuestras poblaciones son altamente vulnerables y que no sabemos a ciencia cierta si podremos resistir hasta que las vacunas de inmunización lleguen a nuestros territorios y comunidades”.
Hace unos días llegaron al país 20 mil vacunas Sputnik V dirigidas para el sector de salud en primera línea que afronta la atención de pacientes con Covid-19, además el gobierno anunció que llegará un lote mayor en este mes del plan Covax también dirigido para este sector y luego para poblaciones vulnerables.
Y en ese marco Villca pidió que los indígenas del país sean tomados en cuenta, dado que mujeres y ancianos están registrando decenas de contagios y varios decesos.
“Exigimos a las autoridades gubernamentales gestionar con carácter de urgencia la ayuda sanitaria y humanitaria, que tenga como objetivo primordial disponer de un cupo de vacunas destinado a la atención a nuestros pueblos y comunidades indígenas. En tanto ello no ocurra, los pueblos indígenas, nos seguiremos sintiendo agraviados y discriminados por los gobiernos de turno, con la esperanza de que sea la sociedad civil, el pueblo boliviano, el que acuda en ayuda nuestra”.
Datos de COICA dan cuenta que desde el inicio de la pandemia la cifra total de personas positivas al coronavirus (incluida población indígena y no indígena) suma 1.841.504 en los países que conforman la Amazonía y los fallecidos alcanzan cerca de 50 mil.
Hasta noviembre de 2020, la Red Eclesial Panamazónica y COICA contabilizaron más de 73 mil contagios entre la población indígena de la Amazonía. La cifra de decesos hoy bordea los 4 mil y desde estas organizaciones indígenas se lamentó la pérdida de varios líderes ancianos amazónicos.
Desde 2020 se registraron unas 750 muertes vinculadas al coronavirus en 107 naciones indígenas de la Amazonía (Brasil, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia, entre otros).
CSC//ANF