Con la finalidad de continuar la erradicación del trabajo infantil, el Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) relanzaron el triple sello para que más empresas se sumen a esta campaña, mediante la cual las empresas declaran que sus productos, en toda su cadena productiva, están libres de trabajo infantil, libres de discriminación y libres de trabajo forzoso.
Ya en 2003, con el programa de Responsabilidad Social Empresarial “Hagamos Equipo”, se logró que un 90% de los menores de 18 año, cuyas familias trabajan en la zafra de caña, accediera a la educación.
Pero existe la necesidad de seguir avanzando con el «triple sello» en la certificación del 100% de la producción de las empresas, pese a los requisitos algo morosos, siempre con el fin de tener menos niños trabajando, de ahí la necesidad de relanzar el triple sello, porque en los 20 años de creación de dicha certificación solo dos ingenios azucareros la han conseguido.
Si bien pareciera que no se ha logrado que más empresas busquen el triple sello, para la Lic. Paola Vásquez Huarita, oficial de protección de la niñez y adolescencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el avance es importante tomando en cuenta lo que implica, en cantidad de mano de obra, en los dos ingenios que sí lo tienen.
El objetivo del Triple Sello, es permitir que las empresas puedan ganar espacios en el comercio mundial con productos certificados como socialmente responsables, protegiendo al mismo tiempo los derechos de niños, niñas, adolescentes, mujeres y trabajadores en general.
Notas y texto: Lourdes López