La producción de etanol en el país ha causado expectativa entre los agroempresarios, sin embargo, desde instituciones como PROBIOMA se cuestiona la priorización de la producción de agrocombustibles por encima de la seguridad alimentaria, la prueba es que el año pasado se importaron 150 alimentos que antes se producían en Bolivia, por un monto superior a los 700 millones de dólares.
El director de PROBIOMA, Miguel Ángel Crespo, rechazó la afirmación de que la producción de etanol es amigable con el medio ambiente, al apuntar que se han ampliado 30 mil hectáreas para la producción de caña, que necesita de maquinarias a diesel y agrotóxicos que contaminan el suelo y el agua.
Crespo señaló que la producción de etanol tiene impactos socio-ambientales, productivos y económicos que solo benefician a un sector, el agro empresarial.
Escuche la nota de Mercedes Fernández.