“Los pueblos indígenas son los guardianes de la naturaleza”, esta es una de las frases que reivindica a los pueblos ancestrales del mundo, sin embargo, sufren constantes vulneraciones a sus derechos. Pese a esto, en muchos países y es el caso de Bolivia, indígenas como los movima mantienen el respeto y preservación de su entorno y por segundo año recolectan cacao para generar ingresos que les permitan subsistir.
El pueblo indígena Movima, que se asienta en el departamento del Beni, comenzó la cosecha del cacao silvestre en estas semanas. Y con el apoyo del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis), este es el segundo año en el que este pueblo indígena aprovecha este producto con el cual, entre otros, buscan reducir la presión que existe sobre los recursos maderables de su bosque, conservar la fauna y flora, mejorar la gestión territorial y su calidad de vida.
“El cacao que recolectan crece en islas dentro de sus bosques y con su aprovechamiento para la generación de ingresos, buscan de manera paralela sentar soberanía sobre su territorio y mejorar la capacidad organizativa del pueblo”, establece el Cejis.
Es un trabajo duro el que realizan, dada la dificultad de accesos y las inclemencias del clima, sin embargo, durante la cosecha del 2020, pese a la sequía que se tuvo, el pueblo indígena logró obtener más de 300 kilos de cacao seco que fueron vendidos en su mayoría a empresas de La Paz, otro tanto fue comercializado en grano y en forma de pastas en Santa Ana del Yacuma.
Este año las inundaciones ocasionaron cambios en el paisaje y por lo tanto en el método de cosecha, “para la recolección de los frutos, las y los movimas permanecieron más de ocho horas entre los arroyos y las áreas inundadas; de la misma forma, el transporte del producto se realizó caminando un tramo, otro por chalupa (canoa) y otro en bote. A pesar de estas contingencias, los comunarios lograron obtener más de 100 kilos de cacao que en estos momentos se encuentra en proceso de fermentación”, detalla la institución.
Este grupo de indígenas espera hasta finales de abril obtener al menos una tonelada de cacao seco a fin de cumplir con la demanda del producto.
Todo este trabajo se desarrolla en el marco del proyecto “Aprovechamiento de cacao silvestre y producción de cacao agroforestal en los territorios Movima I y II y su transformación”, ejecutado por la Subcentral del Pueblo Indígena Movima (SPIM) y la Subcentral de Mujeres Indígenas Movimas (SMIM) con el apoyo del Cejis.
//ANF