En los últimos cuatro años la situación política y social en Bolivia y concretamente en Santa Cruz han hecho que las mujeres, los niños y niñas y adolescentes víctimas de violencia se hayan llevado la peor parte. Estas personas han tenido que convivir con circunstancias y personas que les han impedido que puedan desarrollar sus vidas de manera normalizada. Algo que en estos momentos de paro ha aumentado, pues se han visto atrapados, de nuevo, en un encierro forzoso junto a sus violentadores.
Si hacemos un repaso, en 2019 nos encontramos con un paro nacional llevado a cabo por supuesto fraude electoral, en 2020 la pandemia por coronavirus obligó a todo el planeta a estimar precauciones de contagio quedándonos en cada y por último, en 2021 y 2022 las reivindicaciones sociales han llevado a bloqueos durante días en el departamento de Santa Cruz.
Este sector vulnerable a la violencia intrafamiliar y machista siempre está pasando por momentos amargos y difíciles, tras un mes de paro, la situación no ha sido diferente, el pedido de una realización de censo de población y vivienda, independientemente de lo justo o no del pedido, conlleva la puesta en riesgo, una vez más de estas mujeres, niños/as y adolescentes.
Actuando ante la situación
Desde la Casa de la Mujer, organización de apoyo a las mujeres víctimas de violencia, comparte con Radio Santa Cruz el trabajo bastante complejo que les toca debe hacer en medio de un paro de actividades sociales y económicas:
Por otro lado, desde la Dirección de Género del Departamento coinciden que el trabajo es complejo, ya que la gente no comprende que la situación de violencia y la salud emocional es tan importante como una emergencia de salud física, Lidia Mayser Directora de Género nos lo comparte.
Por Lourdes López