Los sistemas de alimentación de los pueblos indígenas se encuentran entre los más sostenibles del mundo, por su eficiencia que no daña su entorno ambiental, así lo ha ratificado recientemente en un informe la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El documento que fue difundido hace unas horas detalla que estos sistemas alimentarios de los pueblos indígenas se encuentran entre “los más sostenibles en el mundo en términos de eficiencia, porque logran altos niveles de autosuficiencia sin agotar recursos naturales”.
Este reporte analiza poblaciones indígenas en Colombia, Guatemala, Finlandia, Camerún, Islas Salomón, Mali e India.
“Aunque los pueblos indígenas y sus sistemas alimentarios se han adaptado y han sobrevivido durante siglos, las industrias extractivas, la agricultura intensiva, la falta de acceso a los recursos naturales, la creciente degradación del medio ambiente y los cambios drásticos en las condiciones climáticas están planteando importantes amenazas a sus medios de vida, destaca el reporte.
En Colombia, la FAO destaca por ejemplo, que los pueblos ancestrales utilizan conocimientos antiguos, cultivan una gran diversidad de especies sin fertilizantes químicos en chacras o pequeñas extensiones de terreno.
“El sistema alimentario del pueblo Chortí de Guatemala, de origen maya, ha evolucionado de un modelo ancestral. Las comunidades siguen teniendo sistemas de ciclo cerrado de residuos domésticos biodegradables y mantienen un profundo conocimiento de las especies vegetales”, detalla la agencia de la ONU.
Fue hace unas semanas que este organismo internacional ratificó que los pueblos indígenas y tribales de América Latina y El Caribe tienen un papel fundamental en el combate a la deforestación, la conservación de los bosques y la biodiversidad, y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Uno de los hallazgos clave de este trabajo señala que las tasas de deforestación en esta región son significativamente más bajas en los territorios indígenas y tribales donde los gobiernos han reconocido formalmente los derechos colectivos a la tierra, y que mejorar la seguridad de la tenencia de estos territorios es una forma eficiente y rentable de reducirlas emisiones de carbono.
Por todo esto, el director general de la FAO, Qu Dongyu, reclamó trabajar “con los pueblos indígenas, no contra ellos, para aprender y crear conocimiento para toda la humanidad” y destacó que las comunidades nativas “siempre han sido innovadoras y dinámicas, se han adaptado durante generaciones a los ecosistemas en los que han vivido”, informa EFE.
Por: ANF