Ante las permanentes agresiones, la Red Panamazónica (Repam) y el Foro Social Panamazónico (Fospa) expresaron su “profunda preocupación” y rechazaron las amenazas que atentan contra los derechos y la dignidad de la nación tsimane y de todos los pueblos indígenas de tierras bajas. Alertan que su sobrevivencia física está gravemente amenazada.
“Es importante recordar que los tsimanes han enfrentado innumerables obstáculos en la búsqueda del reconocimiento de su Tierra Comunitaria de Origen (TCO), luchando contra las trabas burocráticas y las desigualdades sistémicas que favorecen a los campesinos en detrimento de los pueblos indígenas”, se lee en un pronunciamiento de la Repam.
El pronunciamiento se produce en medio de la demanda de los tsimanes para que el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) les reconozca y dote 54 mil hectáreas de tierra, una solicitud que han planteado en julio de 2021, pero que hasta ahora no tienen respuesta. Es por esa razón que recurrieron a la justicia con una acción popular.
“La mera falta de reconocimiento jurídico no justifica la apropiación indebida por parte de la burocracia estatal para repartirlas a terceros. Este enfoque irrespetuoso y desconsiderado solo perpetúa la injusticia histórica hacia los pueblos indígenas”, señala la red. Aclara que los campesinos migrantes también tienen derecho a la tierra y al trabajo, pero que se debe diferencias entre tierras fiscales y las TCO que representa propiedades ancestrales de los indígenas.
Asimismo, cuestionan la decisión del INRA de declarar fiscales las tierras tsimanes debido a la falta de características específicas como documentos de identidad, cementerios, certificados de matrimonio, comunidades organizadas, plazas, iglesias, chacos y ganado, equivale a un desconocimiento flagrante de la nación tsimane, que es reconocida oficialmente por el Estado Plurinacional.
La Repam señala que este error de juicio está desencadenado conflictos y tensiones que podrían haberse evitado con una consulta adecuada y un respeto genuino por los derechos de los pueblos indígenas. “Exigimos que se respeten los derechos territoriales y culturales de los tsimanes y de todas las comunidades indígenas”.
Instan a respetar y cumplir los tratados y convenios internacionales que el Estado es firmante y que se ha comprometido con la protección de los derechos de los pueblos indígenas. Entre ellos la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes.
“El reconocimiento y respeto por los derechos ancestrales de los pueblos indígenas no solo es un deber moral, sino un imperativo legal y constitucional que no puede ser pasado por alto. Hacemos un llamado a las autoridades competentes para rectificar este error y restablecer los derechos legítimos de los tsimanes y de todas las comunidades indígenas que han sido afectadas por decisiones similares en el pasado”, dice el pronunciamiento.
Finalmente, señala que “en la búsqueda de la justicia, nos unimos como voces solidarias en apoyo a la causa del Sub Consejo tsimane en Yacuma y de todos los pueblos indígenas que luchan por el reconocimiento y respeto de sus derechos. Que este mensaje de justicia guíe nuestros pasos hacia un futuro más igualitario y humano para todos”.
Por su parte, el Foro Social Panamazónico (Fospa) también se pronunció por la exigibilidad del derecho al territorio del pueblo tsimane región Yacuma.
“Resaltamos que, los tsimane son un pueblo amazónico que se encuentra en situación de alta vulnerabilidad cuya existencia y sobrevivencia física y cultural está gravemente amenazada por los constantes avasallamientos de terceros ajenos a su territorio ancestral, además de la deforestación, cambios en el uso de suelo y los grandes impactos que éstos causan en el bosque y los ríos que son los principales sustentos de la vida de este pueblo indígena”, se lee en el documento.
Hizo énfasis en que la negación del derecho al territorio profundiza las condiciones de vulnerabilidad del pueblo tsimane y genera la vulneración de todos sus derechos fundamentales y colectivos como el derecho al trabajo, la vivienda, la alimentación, la cultura y la dignidad, entre otros.
Por otra parte, las organizaciones del Fospa rechazaron las declaraciones de la Federación de Productores Agroecológicos de Yucumo (Fepay), quienes realizaron una serie de acusaciones infundadas en contra de dirigentes tsimane, personal de apoyo técnico e instituciones que apoyan en la defensa de los derechos de este pueblo, pretendiendo mediante la intimidación y miedo a represalias dejar sin apoyo, respaldo y en mayor vulnerabilidad a estas comunidades indígenas.
Hicieron un llamado urgente a las autoridades judiciales y administrativas del Estado Plurinacional de Bolivia al respeto y cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas constitucionalmente reconocidos, con especial atención de aquellos que se encuentra en situación de alta vulnerabilidad.
Por ANF